Son cerca de las doce, y por fin parece que el día llega a
su fin y digo parece porque con Churumbelillo nunca se sabe… ha habido noches
que se han juntado con el día y nos han pillado a los dos cantando y bailando
suavito por la casa, nah, hoy no tiene pinta de ser de esos días jejeje.
He estado muchos días sin escribir, esperando "la Idea", o "la
Foto Perfecta" ( para subir recetillas ricas), o "el Momento", pero claro, lo perfecto no es lo que está
por venir, si no lo único que tenemos en el momento presente, así que hoy, aquí
y ahora es el momento perfecto para contaros un poquito mas acerca de mi
concepción de la crianza.
Hoy, me paré (lo hago muchísimas veces, porque es
mi “cosa que hacer” preferida) a mirar a Churumbelillo, a observarle, a
enamorarme aun más de sus gestos, de su mirada curiosa, y de su afán por
descubrir el mundo y su frustración cuando se da cuenta que no puede llegar a
coger la luna ni las estrellas (esto es real). Me maravilla y me asombra lo bruto que es con
los juguetes y lo tremendamente dulce y cuidadoso que es capaz de ser con un
gatito callejero, tuerto y encanijao… cómo
es capaz de reconocer y diferenciar, un pajarillo, una paloma, una gaviota solo
con verlos volar a lo lejos...
"Hoy Churumbelillo quería coger la luna, jejeje, se estiraba muchísimo… y aplaudía feliz, porque esta noche, la Luna nos acompañó todo el camino desde el trabajo a casa… y lo iba diciendo a toda la gente de la calle, jajajaja, mirad arriba que está la luna! Allí! Mira! (en su idioma venia siendo más un taaaaaa, ah! ah!, señalando al cielo, unaaaaaaaaaa, unaaaaaaaaa , taaaaaa!!!) y curiosamente, sólo le ha hecho caso un pequeñajo de un añito, que se ha quedado flipando mirándola. Me dio mucho que pensar… en que momento perdimos la magia? Cuando dejamos de mirar la luna y maravillarnos con las estrellas? Cuando aprendimos a ignorar la belleza de las plumas cuando caen? O de las florecillas chiquititas que pisamos sin darnos ni cuenta?"
He oído muchas veces eso de ver el mundo desde los ojos de
un niño, y nunca lo había experimentado hasta conocerle a él… que diferente es
todo!!!
Me había estudiado mil libros de psicología, pedagogía, sociología( bueno, mil no, jejejej unos
cuantos) … en fin, mis otras pasiones y sabia la teoría muy muy bien, pero
nunca llegue a sentir en mi piel el porqué de algunos de esos métodos o pautas
educativas o de crianza.... Y es que sólo desde sus ojos podemos ver su mundo,
y sólo desde su mundo podemos acompañarles en su descubrimiento. Y sí, he dicho acompañarles y no adoctrinar,
enseñar o guiar (este tema da para otro post, jejeje) Es en este momento
cuando todas esas teorías cobran sentido y realidad.
Creo que este podría ser un buen titulo para este post:
"Las siete diferencias"
LO QUE VEMOS/DECIMOS LOS ADULTOS
1º Que nervioso es este niño, no para quieto, lo rompe todo y
siempre hay que andar regañándole. ¡Que malo es! me agota.
Soy curioso e inteligente y me gusta probar y aprender cosas. Me
gusta el sonido que tienen las cosas cuando se caen, me gusta comprobar lo
fuerte que puedo tirar algo, o lo alto que puedo trepar por la estantería, me
gusta probar los limites de mi cuerpo, es fascinante como una “cosa brillante”
se convierte en ”muchas cosas brillantes” cuando las lanzo lo suficientemente
fuerte. Me encanta!
2º Que enmadrado está! Está demasiado
pegado a las faldas de mamá. ¿No ves que te está chantajeando con pucheros para
conseguir que lo cojas en brazos? Deberías ignorarlo, lo estás haciendo un
consentido.
Mi mamá es mi referencia ante el mundo, es mi casa, mi alimento y mi consuelo. A menudo necesito sentirla cerquita,
mirarla, tocarla, olerla y oírla. Me encanta investigar por mi cuenta pero sabiendo
que ella está cerquita. Si estoy triste, cansado o enfadado, cómo todavía no sé
lidiar con mis emociones necesito consuelo y cariño para relajarme y sentirme
bien de nuevo.
El chantaje es algo que los adultos controlamos muy bien, pero por suerte nuestros niños no entienden el proceso de la manipulación hasta que los adultos se la enseñamos con nuestro ejemplo… “ si no haces esto mamá se pondrá triste…” dale un besito al abuelo, ves que se pone triste si no vas” o el terrible “ si haces esto mama no te va a querer” demoledor y durísimo…
El chantaje es algo que los adultos controlamos muy bien, pero por suerte nuestros niños no entienden el proceso de la manipulación hasta que los adultos se la enseñamos con nuestro ejemplo… “ si no haces esto mamá se pondrá triste…” dale un besito al abuelo, ves que se pone triste si no vas” o el terrible “ si haces esto mama no te va a querer” demoledor y durísimo…
3º No subas ahí! No cojas esto! No hagas
lo otro! No corras! No! No! No!
Que me suba ahí? , que buena
idea me has dado!, que no coja el qué? Esto?....
Cada NO, es una invitación a hacer lo contrario que estamos diciendo. El mecanismo es muy sencillo, ¡no pienses en un elefante de lunares! ¡no lo pienses!, ¡deja de pensar inmediatamente en un elefante de lunares! Basta ya! ¡He dicho que no pienses en un elefante de lunares!!! Y ahora contesta… en que estas pensando? Venga cuéntame de que color son esos lunares jejeje.
Cada NO, es una invitación a hacer lo contrario que estamos diciendo. El mecanismo es muy sencillo, ¡no pienses en un elefante de lunares! ¡no lo pienses!, ¡deja de pensar inmediatamente en un elefante de lunares! Basta ya! ¡He dicho que no pienses en un elefante de lunares!!! Y ahora contesta… en que estas pensando? Venga cuéntame de que color son esos lunares jejeje.
Mucho mejor, que un NO es un”
vamos a hacer esto otro..” “anda un poco mas despacio por favor” o “venga ahora
mamá y churumbel van a andar despacito como un caracol” “vamos a probar a ver si podemos hablar mas bajito"
4º Tienes que compartir tu juguete con
este niño que acabamos de encontrarnos en el parque.
No soy importante, mis
sentimientos y deseos son menos importantes para mamá, que los de este niño, mamá es mi
referente, así que mi voluntad es menos importante que la de los demás. Tengo que
ser complaciente aunque lo pase mal por ello. Lo importante es darle a los demás
lo que piden.
No importa lo valioso o
importante que pueda ser mi juguete para mi, la voluntad de una persona
desconocida para mi (en este caso un niño) es mas importante que la mía.
Seamos lógicos… alguno de
nosotros prestaríamos nuestra posesión mas preciada a un desconocido? No, verdad. Y si nos obligan? nos indignaríamos y protestaríamos,
y si finalmente no podemos hacer nada por evitarlo sufriríamos por si no nos la
devuelve, o si lo rompe, o estropea… lo pasaríamos
realmente mal. No tiene sentido.
5º El caso al contrario, mi niño
que está en el parque y quiere a toda costa el juguete de otro niño, y nos
acercamos y le decimos, “mira que niño tan bueno, seguro que quiere prestarte
un poquito su juguete, se lo prestas? (me
ha ocurrido, churumbelillo llevaba en la mano su casco de la bici, que es uno
de sus objetos maravillosos que adora, y lo dejó al lado para subirse al tobogán,
y un peque quiso coger el casco, Churumbelillo, de inmediato se bajó para
custodiar su tesoro y la mujer dijo le dijo lo que yo he comentado mas arriba).
Todo lo que deseo está a mi
alcance, soy mas importante que el /la dueña del juguete en cuestión y no
respeto su decisión de no dejarme algo que yo quiero ¡ya!
Es peligroso, que nuestros niños se vean con
el poder de conseguir todo lo que quieren independientemente de la voluntad de
su dueño. Se me ocurren comparaciones escalofriantes…
6º El típico, dale un beso a
Pepita, o a Menganita, dale un abrazo al Tito o a la Tata, nosotros lo vemos
como un “ ohhhh que bonico, mira como te da un beso cuando se lo dicen” o un “que
cariñoso” y si no lo hace, ¡Que arisco es este niño! O Pepita, Menganita, el Tito o su prima se
ofenden porque el niño/a no les da un
beso y tu no le obligas…
Igual que con los juguetes, pero
cambio cosa material por propio cuerpo y emociones. Corto y pego:
“No importa lo valioso o
importante que pueda ser mi juguete cuerpo para mi, la voluntad de una
persona desconocida para mi (en este caso un niño) es mas importante que la mia”
Nuestros pequeñajos aún no
conocen lo que es la cortesía y los “besos vacios” ( esos que das a cualquiera
que acabas de conocer sin mas implicación
emocional). Sus actos están inevitablemente unidos a sus emociones, besan,
abrazan o dan muestras de cariño cuando así lo sienten. Y pueden dárselo a la
abuela o darle un abrazo enorme a su juguete o tirarle besos a las estrellas
porque le gustan ( es la nueva forma de irnos a la cama… si churumbel no se
asoma a la ventana y se lía a dar besos a las estrellas no se mete en la cama,
jajajaja muero de amor con estas cosas jajajaj) obligarles a besar o abrazar a
quien ellos no eligen es, como en el caso del préstamo de los juguetes decirle,
es mas importante complacer a un adulto que tu afectividad, no eres dueño de tu
cuerpo y debes dejar que lo abracen, quieras o no… ¿peligroso no el mensaje que
estamos mandando?
7º Esta la dejo abierta para que nos contéis vuestras experiencias, desde vuestra mirada... ¿cual podría ser séptima diferencia? y la octava, novena, etc... ?
Con todo esto no quiero decir que no haya que enseñar a los
niños a ser cariñoso, ni ser desprendido, ni poner limites a los niños, ni
mucho menos. Todo es importante, pero hagámoslo
con mucha cabeza, que tenemos en nuestras manos personas , pequeñitas si, pero
personas y se merecen todo nuestro
respeto y amor. Si nosotros no los respetamos de que manera aprenderán a respetarse?
Os dejo para terminar este video cortito y muy interesante, del blog de un estupendo psicólogo que sigo desde hace un tiempo Alberto Soler, a mi me ayudó mucho a saber como relacionarme con mi pequeño churumbel desde el respeto.